Page 43 - REVISTA AD MAESTRO - Septiembre de 2018
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En Tacna no solo se come bien, sino que además se puede disfrutar
          de atractivos naturales que van desde aguerridos géiseres hasta
  renzo Tasso
          misteriosos pantanos. La diversidad de esta pequeña región es
          sorprendente y si bien su condición limítrofe la convierte en un lugar
          de paso obligado para muchos viajeros que se dirigen a Chile, también
         funciona para uno días de descanso y una estancia aventurera.




            Textos: Paola Miglio                                                                             Marco Garro
          Instagram @paola.miglio



               acna se ufana de su buen clima
               y el sol que la ilumina casi todo
         Tel año. De su orden y limpieza,
          de la amabilidad de sus habitantes.
          Comenzar a recorrerla es descubrir
          que alberga historias y construccio-
          nes importantes. Para comenzar, no-
          tarán que no hay una plaza de armas
          modelo español como en el resto de
          regiones peruanas, sino un amplio
          bulevar (Centro Cívico) que se abre
          en un parque y culmina en la Cate-
          dral. La construcción de este edifi-
          cio comenzó en 1875 y el diseño se
          lo encargaron a la firma francesa de   Complejo Monumental del Campo de la Alianza.
          Alejandro Gustavo Eiffel. Es de cor-
          te neo renacentista y se levantó con  minata pausada y que pueden in-
          piedras extraídas de las canteras de  tercalar con algunos bocadillos en
          Intiorko y Arunta. En el Centro Cívi-  el camino: empanadas de queso,
          co hay una pileta del escultor D’Len  panes marraqueta o de manteca.
          Hard de la fundición inglesa Simp-  Como para ganar fuerzas y seguir
          son.  El  paseo  por  la  ciudad  puede  andando. Un dato más: el Complejo
          extenderse a algunas de las casonas  Monumental del Campo de la Alian-
          más  representativas y monumen-  za, homenaje a los combatientes de
          tales, como la Casa Museo Basadre  la Batalla del Alto de la Alianza, está
          (Calle San Martín 212), donde nació  solo a 8 km. al norte de la ciudad.
          y vivió el historiador peruano Jorge
          Basadre Grohmann, un solar que  COMER BIEN
          data de 1665, de amplios y frescos
          salones y una biblioteca que guarda   Tacna  posee  una  gastronomía
          archivos y tesoros del recordado in-  sencilla  pero  contundente,  que  se
          telectual. La Casa de Zela (Calle Zela  nutre de lo andino, lo criollo y de
          542) es otra, de estilo colonial y que  aquellas influencias de las fami-
          fuera hogar del precursor de nuestra  lias italianas que llegaron a la zona
          independencia, Francisco de Zela.   aproximadamente en 1800. La bio-
                                           diversidad tacneña se refleja en sus
            El Museo Ferroviario (intersec-  viandas, en recetas de casa que sal-
          ción de la calle Gregorio Albarracín  tan  a  la  mesa  de  restaurantes  para
          y Av. Dos de Mayo), el Museo Histó-  animar encuentros y celebraciones.
          rico del INC (Calle Apurímac 202), la  Les planteamos una ruta que incluye
          Casa Jurídica (Calle Zela 716), Parque  desde pan recién hecho hasta acei-
          de la Locomotora (Av. Grau s/n) y el  tunas con denominación de origen.
          Teatro Municipal (Pasaje Calderón  Las empanadas, por ejemplo, son
          de la Barca s/n frente a la Plazuela  el tentempié de media mañana, de
          Mac Lean) son otros atractivos que  masa de pan, quebrada u hojaldre,
          no deben dejar de lado en una ca-  de carne o queso. Hoy las encuen-
                                                                                                         43
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