Page 17 - REVISTA AD MAESTRO - Septiembre de 2018

tervienen conocimientos previos,
creencias, objetivos personales,
percepción de ambiente provoca-
tivo, etc. Una emoción depende
de lo que es importante para no-
sotros. (pág. 19)
Las emociones constituyen
uno de los aspectos centrales de
la experiencia humana. Para re-
conocer que una persona está
experimentando una emoción, lo
primero que identificamos son las
señales fisiológicas (sudoración,
frecuencia cardíaca, presión arte-
rial), pero lo más importante será
comprender los pensamientos
que las desencadenan o subya-
cen. La mayoría de las emociones
dependen de los pensamientos,
creencias, juicios y evaluaciones
que hacemos, las mismas que de-
penden de nuestra propia historia extremas que son persistentes, in-
y biografía. deseables, nos provocan angustia
El problema es que no somos o nos inmovilizan, y nos llevan a
infalibles y existe la posibilidad de conductas nocivas para nosotros
caer en apreciaciones incorrectas. mismos, para los demás y para
Solemos ver lo que deseamos, o nuestra vida en general. Si no lo-
tener en cuenta solo la evidencia gro deshacerme de una emoción
que confirma nuestras creencias, dañina, ello obstaculizará mi ca-
tal como lo ha identificado la psi- pacidad de disfrutar y relacionar-
cología cognitiva. Nuestra historia me de manera sana.
personal ha formado pensamien- Las emociones positivas de-
tos automáticos que afectan nues- penden de creencias racionales,
tra percepción de la realidad. Por aquellas que pueden ser verifica-
ejemplo, un estudiante que no al- bles, se encuentran basadas en
canza buenas calificaciones, pue- la realidad y nos permiten una
de disparar en nosotros una serie expresión saludable de los senti-
de pensamientos automáticos; mientos. Las creencias racionales
podemos focalizar solo sus debili- son aquellos pensamientos que
dades (visión de túnel “nada hace nos ayudan a vivir más felices y
bien”) y no mirarlo como perso- alcanzar nuestras metas de una
na integral; o pensar “nunca es- forma más saludable. Las emo-
tudia”, “siempre hará lo mismo” ciones humanas positivas son el
(generalizaciones), “es un ocioso” resultado de frases interiorizadas
(etiquetas globales). Si mi pen-
samiento me dice todo ello ¿Qué
emoción desencadenará en mí?
¿Y a qué acciones me conducirá?
De este modo, la valoración cog-
nitiva distorsionada como resulta-
do de mis creencias irracionales,
genera emociones negativas per-
turbadoras, pues el pensamien-
to irracional es inflexible (Ellis &
Lega, 1993). Las creencias irracio-
nales distorsionan la realidad, o
representan una manera ilógica
de evaluarse a sí mismo, a los de-
más o al mundo que nos rodea;
por tanto, nos crean emociones

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